La importancia económica del lavandín puede ser un aliciente para mejorar la rentabilidad de los olivares. Al ser un policultivo la superficie que ocupa el lavandín es menor sobre el total, pero son cantidades que los agricultores tienen muy en cuenta.
Existe una paradoja con el lavandín y otras aromáticas. Existe una gran demanda por parte de la industria, pero no termina de arrancar. En la Comunidad de Castilla La Mancha dan desde hace años ayudas a la siembra de aromáticas y sin embargo no hay un boom de plantaciones. Diverfarming en Jaén interesó a los principales productores y tampoco ha habido un boom de plantaciones. Y las 600.000 personas a las que ha llegado el Grupo Operativo Olivares de miel mediante publicaciones tampoco han generado un boom de plantaciones.
En el IMIDRA se apunta a varios factores, la ausencia de destilerías de aceites esenciales cercanas y la escasa información que el agricultor tiene sobra la comercialización de los mismos pueden ser dos de los mayores obstáculos para que haya un despegue.
Porque cuando hay un despegue, como en Brihuega, el tirón es importante.
La ventaja del sector del aceite es que hay muchas cooperativas que se pueden ocupar de todos los aspectos del proceso al tener personal liberado para la gestión, y pueden invertir entre varias en una destilería de aceites esenciales.
Explicando bien y paso a paso las medidas a acometer se pueden saltar los obstáculos que han impedido a otras iniciativas o medidas dar el salto hacia el objetivo propuesto.
Las ayudas en el actual y futuro PDR son parte del engranaje necesario para lanzar con éxito la iniciativa. Ahora mismo es preciso influir en el PDR sugiriendo una línea de ayudas a la plantación de aromáticas similar a la aprobada en Castilla La Mancha.