Principales claves 1. Evitar la erosión del suelo

mejora cubiertas
infiltracion agua
secuestro CO2

Mejora de cubiertas debido a reducción de pérdidas de suelo por erosión. Mejora en la infiltración del agua. Incremento del secuestro de CO2

El olivar, al igual que el viñedo, tienden en las últimas décadas a ser cultivos desertizadores. Se elimina cualquier planta que no sea la leñosa dejando los suelos yermos y al azote de los elementos naturales. El microclima se lleva al extremo y es más vulnerable a fenómenos como la sequía y la erosión.

Hay un gran debate a favor de la permanencia de las cubiertas vegetales de invierno y a no laborear en exceso el suelo. Los datos de pérdida de suelo son dramáticos y auguran un sombrío futuro al campo si no se emprenden medidas a tiempo.

En el olivar de miel los setos de aromáticas a modo de terrazas favorecen la infiltración de agua de lluvia en el suelo, lográndose un terreno más húmedo. También hacen que la cantidad de agua que cae río abajo sea menor, y con menor fuerza destructiva.

Además, se evita la pérdida de tierra fértil, tan apreciada por los olivicultores, ya que la base de los setos de aromáticas actúa como barreras. Es decir, la tierra fértil queda en su lugar y las aguas que caen abajo dejan de estar embarradas. En Andalucía hay pantanos colmatados en zonas olivareras.

Por último, se neutralizan los canales de erosión al estar las terrazas de aromáticas en paralelo a las líneas de cota, y se evitan la formación de cárcavas.

La mejora de la cubierta del olivar es evidente. Un terreno más húmedo, sin canales de erosión ni cárcavas, la tierra fértil contenida, el agua en buena medida domada.

Al estar las aromáticas en una calle sí y en otra no la mitad de las mismas tiende a conservar la cubierta vegetal todo el año, y la otra mitad tiende a ser laboreada. Es un avance respecto a situaciones anteriores.

Todo lo dicho incide en un incremento del secuestro de CO2 en el suelo de forma permanente, otro rédito más obtenido.


De forma adicional a lo expuesto está la facultad del olivar de miel de mitigar inundaciones.
Naciones Unidas https://www.preventionweb.net/organizations/27391/view y la red europea de prevención de desastres naturales
https://climateinnovationwindow.eu/innovations/honey-olive-grove
se han hecho eco de esta idea.


Efectivamente una serie de terrazas de aromáticas en paralelo a la línea de cota, un monte tras otro, constituye una formidable barrera para el agua en los cursos medio y alto de los ríos.


Dado que la mayor parte de la Humanidad vive junto a los ríos es de prever que con olivares de miel (u otros árboles) la población ribereña se verá afectada por menos cantidad de agua y con menos fuerza, en posibles casos de inundación.