Desarrollo 2. Innovación sobre los productos
AOVE, aceites esenciales, miel, abejas.
Es un nuevo paisaje. Un paisaje que la naturaleza no ofrecía. El antecesor del olivo, el acebuche, convive con la maquia mediterránea y otros árboles, pero no existían monocultivos de acebuches. Eso ha sido obra del ser humano. Y al enriquecerlo con arbustos aromáticos se vuelve un poco al monte mediterráneo, se pasa un poco de lo doméstico a lo salvaje.
La mezcla final, aceite de oliva virgen extra (AOVE), aceites esenciales, miel, abejas, es algo que todavía está por ver a gran escala. Desde la carretera el aspecto del campo cambiará, pareciendo el olivar una mezcla de bosque y jardín.
Si además se aplican las iniciativas de Olivares Vivos habrá todavía más tipos de árboles y arbustos en lindes, herrizas, arroyos y caminos.
También se innova al reintroducir las abejas en nuevos hábitats porque se están extinguiendo. Se están ofreciendo soluciones de futuro para las abejas, hábitats en los que coexistir con las cubiertas vegetales, los márgenes florales, y cualquier otra iniciativa que aumente la diversidad de la flora en los cultivos de leñosas.
Mucha gente se pregunta si las aromáticas darán un sabor diferente al AOVE. Está por ver. Quizás empiecen nuevos matices en los aceites y puedan tener aromas distintivos en función de la aromática empleada. Comienza así el concepto de flora de diseño para el aceite, una innovación importante.
Está en trámite la obtención de la Denominación de Origen para los aceites de Madrid.
Los aceites esenciales que sean obtenidos de las aromáticas en olivares ecológicos es de esperar que sean de gran pureza y sean demandados por la industria, con el incremento del valor añadido en estos aceites.
También se podrá conseguir miel monofloral en la Comunidad de Madrid, mieles más valoradas y que elevarán el listón de la calidad en la región.